25 de mayo de 2006

EN BRAZOS DEL PADRINO

Muchas y reiteradas han sido las quejas y reclamos recibidos por aquellos cuatro o cinco que leen habitualmente el blog.
En ellas, se requiere más acción y movimiento de imágenes y comentarios que, a veces, huelgan en favor de quietas imágenes que tampoco dicen nada. Como yo ahora.

El lunes llegó el padrino Osvaldo Timorato a conocer personalmente al pequeño Merlin, aquí en la foto sostenido.

17 de mayo de 2006

OPA AMISTOSA
El día en que los católicos celebran las fiestas de san Isidro labrador; unos vistiéndose de chulapos y dedicándose a pasear por el anillo central de la ciudad dentro de la zona azul; otros vistiéndose de luces para matar toros en la monumental de las ventas; nosotros, salimos a pasear por el llamado anillo verde, que de verde tiene aún muy poco y su suelo podría serlo, claro, si fuéramos daltónicos como mi primo el mago. Lo cierto es que el camino está muy bien, y se enlaza con un parque que comienza a pocos metros de casa. Esto permitirá a Marta ir y venir de su trabajo en esa pequeña pero eficiente bicicleta que sostiene y la sostiene a ella.
Al fondo, el edificio de la opada pero luminosa; mas próximo al foco, Oliver dormita junto a su oso que sólo yace, y ambos, en el cochecito
Cosas de la naturaleza
El que desde esta misma mañana se pone y saca el chupete a su antojo (siempre, claro, lo tenga en la mano o en una zona no lejana a 10 centímetros de su alcance); y que en este momento está pateando sus móviles como poseído, también estuvo el pasado domingo 14 de mayo en el campo.
Sí, vaya frase la anterior. No la corregiré, se entiende.
Decía que llevamos a Oliver al Cabanillas de la Sierra donde la primavera brotaba salvaje y exhuberante. Ahora un matojo de margaritas crecía y embellecía un ángulo, ya un saltamontes con varios amigos se lo devoraban; una araña cazadora acechaba a una hormiga que finalmente termina llevándosela junto con una hoja, u oliver dormía y despertaba en medio del aire puro, y acompañado por varios de sus parientes y amigos.

12 de mayo de 2006

TIRAMISÚ & OTROS
En este bodegón familiar, la acción transcurre en casa de los abuelos Antonio y Lola, donde se ofreción una comida muy suculenta cuyo colofón aquí se exhibe, entre tantas caras, y como principal reclamo de la foto. Tiramisú puro y duro. Dos cuencos que minutos después echaban suspiros de añoranza de una llenez, que habían perdido para quedar atigrados, con su cristal veteado de mascarpone y chocolate.
También están en la foto, Oliver, Mamarta, Jesús y sus hijos Carlos y leire. Por detrás, el peko mirando hacia una persona que fuera de la toma, baila y canta; y finalmente la Peka, sosteniendo el tiramisú que lamentablemente, oliver no probó. Debí comerme su ración, supongo.
NIÑO MIRÓ



Hace un par de días atrás, llevamos a Oliver a su visita sanitaria donde le inyectaron a aguja por muslo, siete diferentes vacunas distribuídas en dos generosas jeringas descartables.

Dolor oh dolor! Transido en llantos y consolado por mamá, pronto olvidó tamaña experiencia que canjeó por teta, y mas tarde, mas teta.

Esperábamos que la temperatura le subiera un poco, y efectivamente así sucedió sin que ello motivara cambios de conducta alarmantes en el lactante. Fue sometido, sí, a vejaciones menores como la toma anal de su temperatura, que soporto con resignación pagana.

Esta mañana despertó algo sudado, así que le cambié la ropa de noche por un elegante y casual estilo juvenil que luce en estas fotos. Ahora, tras tomarse 200 ml. de leche marternal, esta siendo mecido en su coche mientras escribo esto en una dificil posición que me provocará la mejora en ciertos músculos laterales que casi no uso, o una luxación parcial de mi cadera, y un desgaste de la cabeza de mi fémur similar al de una vieja de 104 años.

8 de mayo de 2006

Costura y canto.
Más de una vez he leído y menos veces oído, que una cosa es fácil como coser y cantar. Mientras dejamos a los crédulos enhebrando un hilo y comenzando a tararear, diré que el cambio de un pañal de niño, no lo es en absoluto.
1985
Si algo puedo destacar del año 1985, es que estudié mucho la anatomía humana normal. Con menos clases prácticas de las deseadas para aquella mocedad mía, pero con intensas jornadas frente a los tres voluminosos tomos de la anatomía humana de Ruvière. Con mi amigo y compañero de clases Daniel llegamos a estar tan obsesionados con esta materia, que solíamos referirnos a la gente por alusiones anatómicas, y aunque esto es común a casi todo el mundo, al menos nosotros teníamos base científica. Porque estudiamos y repetimos, sintetizamos y memorizamos paso a paso, ducto a ducto, hueco a hueco, poro a poro, vena a vena, cisura a cisura, y todo el resto.
En cuanto a mí, yo diría casi sin dudar que lo que mejor retuve y estudié fue la parte del abdomen. Obtuve un 8 en ese examen, y nunca me había sentido más seguro de aprobar nada. Por eso, cuando esta mañana abrí el pijama de Oliver y ví que se había cagado hasta las axilas, no lo pude comprender. Cómo es posible que se me saltara esa página del libro de anatomía! ¿O acaso los bebes tienen varios culos ocultos que aparecen alternativamente en distintas partes del cuerpo?. Es muy posible, una especie de poder secreto que celosamente guardan los bebés, y que pierden cuando comienzan a hablar. Digamos que están obligados a guardar ese secreto, pero bajo las ropas de su bebé, ahora mismo podría estar apareciéndose un ano supletorio listo para cagarse la nuca, el pecho, o las axilas. No encuentro otra explicación ni consuelo para aceptar que bajo las ropas del bebé la mierda acecha como un tigre en la espesura, cuando había tigres y cuando había espesura, claro.
Cuando lo ví así lo primero que me vino a la cabeza fue la eutanasia. No para él, que por no estar dotado de conciencia ignoraba lo desagradable de su posición. Quizás incluso cuando esa cagada llegó a sus axilas lo confortó de alguna manera que también celosamente guardan tras las puertas herméticas y silentes de sus secretos de bebé.
Eutanasia para mí, porque era mejor matarse, dejar una nota y que lo cambie otro.
La verdad, no sabía si cambiarle el pañal o cambiarlo por otro niño que no viniera con un ano supletorio en la axila. Y él, echado de espaldas en su cambiador, sonreía.
No era una sonrisa de astuta crueldad superior. No me decía: _Sí, me cagué hasta los sobacos, papi. Pero sonreía…
Lo juro, si existiera tele-toallitas-húmedas hubiera pedido refuerzos. Más convenía ducharlo con agua a presión, o rebañarlo primero con un cuchillo mantequero, para luego darle frotes de esponjas naturales y piedra pómez. O hacer un agujero en un plástico, pasarle la cabeza para arriba y pedir a los bomberos que manguereen todo lo que haya abajo del plástico.
Sacarle la ropa sin mancharse los dedos de mierda fue más difícil que quitar un quiste cerebral con un cutter y unas pincitas de cejas. La intervención requería sangre fría y una congestión nasal que impidiera oler aquello. Además, unas pequeñas cataratas en las córneas no hubieran venido mal, para mitigar aquella dantesca visión axilar.
Bueno, ahora que me releo, quizás haya exagerado, pero a veces, cambiar un pañal no es coser y cantar ni por supuesto coser y cantar no es coser y cantar. Nada lo es.
El dia de Mamarta

Ante cualquier celebración masiva cuyo carácter esté enraizado en alguna tradición cutre o falaz, diré no; como a la guerra y algunas variedades de pescado.
El día de la madre está en esa lista lo cual no evita un ramo de margaritas ni la sensación orgullosa de madre que tendrá Marta, quien el la foto y al comenzar la etapa matinal de dicho día, exhibe ante la concentrada mirada de oliver, su rana rosada.

3 de mayo de 2006

ESTUDIANDO LA PRESA
Como muchos de ustedes sabrán, ya por ser padre, ya por la observación presencial de las costumbres de los bebés, que éstos suelen tener una etapa en la que todo es pasible de ser metido en la boca. Por ello es recomendado no darles cosas peligrosas, ni dejarles a su alcance objetos puntiagudos, afilados, o cartuchos de dinamita encendidos.
Oliver, en la foto, estudia cuidadosamente el cubo de tela y bicho que se le acaba de ofrecer, para determinar por donde atacará primero.
OLIVER DURMIENDO BAJO LA ESTRELLA AZUL
PRIMERA MAÑANA.
Esta mañana Oliver me despertó a las 8:20. Desde mis sueños fantaseé que estaba con Marta, pero cuando vi la hora comprendí que estaba conmigo. En su cuna, reclamaba el chupete que yacía al costado de su cara, como un diamante de 120 kilates a 10 centímetros de Stephen Hawpkins. Se lo puse en la boca y me fuí a desayunar hasta que un nuevo inconveniente con la sujeción bucal del chupete reclamó de mis servicios. Otros quince minutos, y ya estaba sentado en su sillita con sus móviles plásticos que buen servicio dieron hasta las 9:40, cuando su hambre comenzó a despertar. En baño maría calenté el contenido de dos sobres de leche marternal (es decir, leche de marta) y tras algunos trasvases exitosos, dí con una mamadera de 140 ml a temperatura de consumo humano infantil. Sobre el sofá cama nuevo procedí a darle su toma que se extendió por algo más de diez minutos donde no faltaron dos interrupciónes; una para eructar y otra para mirar las flores del tapizado.
Tras darle su mamadera, la puse en un recipiente con agua y la meti a calentar para su siguiente toma. Luego, tras sentarlo unos minutos en su silla y ver el creciente malestar que iba demostrando, decidí que debía dormirlo y lo trasladé a su habitación, donde ahora duerme con su chupete y su estrella azul encendida.(ver foto)
Dormirlo fué un proceso relativamente largo, donde no faltó acunamiento y canciones alienantes mezcladas con noticias e información general desde la radio, que muy baja permanece encendida en su dormitorio; ya como compañía humana, ya como fuente de información para el chiquillo; ya como ratificación de la existencia de sonidos diurnos en su educación como niño dormidor.
Mientras esto hacía, el agua del recipiente se consumió y el tapón del biberón y parte de su tapa sufrieron daños irreparables e incompatibles con su función. Esto traerá reproches de Marta, que podría mitigar yendome a comprar uno igual a la farmacia, pero prefiero el dedo acusador que no oscurecerá mis labores como padre, ya que le di su primera comida ex-comunión materna, y logré que se duerma en su cuna. Es caro el precio de un chupete por tanta felicidad infantil?!
Si analizamos friamente la situación, sí. A tapa y tetina por toma y sueño, probablemente convendría contratar a una señora rumana que solo sabe decir sí y no sabe lo que significa.
Con todo, he tomado la determinación de no hacer nada que involucre además, el manipulado del niño, y por ello, me he confeccionado una lista de cosas imposibles de hacer con el niño en brazos:

freir pescado
sentarme en el videt
hervir un biberon
saltar la comba
rascarme la espalda

ire agregando otras situaciones mientras las vaya viviendo, unque no garantizo volver a pensar siquiera, en esto.
Son las once y media de la mañana. Marta vuelve a las tres y quince.
fin del informe