3 de mayo de 2006

PRIMERA MAÑANA.
Esta mañana Oliver me despertó a las 8:20. Desde mis sueños fantaseé que estaba con Marta, pero cuando vi la hora comprendí que estaba conmigo. En su cuna, reclamaba el chupete que yacía al costado de su cara, como un diamante de 120 kilates a 10 centímetros de Stephen Hawpkins. Se lo puse en la boca y me fuí a desayunar hasta que un nuevo inconveniente con la sujeción bucal del chupete reclamó de mis servicios. Otros quince minutos, y ya estaba sentado en su sillita con sus móviles plásticos que buen servicio dieron hasta las 9:40, cuando su hambre comenzó a despertar. En baño maría calenté el contenido de dos sobres de leche marternal (es decir, leche de marta) y tras algunos trasvases exitosos, dí con una mamadera de 140 ml a temperatura de consumo humano infantil. Sobre el sofá cama nuevo procedí a darle su toma que se extendió por algo más de diez minutos donde no faltaron dos interrupciónes; una para eructar y otra para mirar las flores del tapizado.
Tras darle su mamadera, la puse en un recipiente con agua y la meti a calentar para su siguiente toma. Luego, tras sentarlo unos minutos en su silla y ver el creciente malestar que iba demostrando, decidí que debía dormirlo y lo trasladé a su habitación, donde ahora duerme con su chupete y su estrella azul encendida.(ver foto)
Dormirlo fué un proceso relativamente largo, donde no faltó acunamiento y canciones alienantes mezcladas con noticias e información general desde la radio, que muy baja permanece encendida en su dormitorio; ya como compañía humana, ya como fuente de información para el chiquillo; ya como ratificación de la existencia de sonidos diurnos en su educación como niño dormidor.
Mientras esto hacía, el agua del recipiente se consumió y el tapón del biberón y parte de su tapa sufrieron daños irreparables e incompatibles con su función. Esto traerá reproches de Marta, que podría mitigar yendome a comprar uno igual a la farmacia, pero prefiero el dedo acusador que no oscurecerá mis labores como padre, ya que le di su primera comida ex-comunión materna, y logré que se duerma en su cuna. Es caro el precio de un chupete por tanta felicidad infantil?!
Si analizamos friamente la situación, sí. A tapa y tetina por toma y sueño, probablemente convendría contratar a una señora rumana que solo sabe decir sí y no sabe lo que significa.
Con todo, he tomado la determinación de no hacer nada que involucre además, el manipulado del niño, y por ello, me he confeccionado una lista de cosas imposibles de hacer con el niño en brazos:

freir pescado
sentarme en el videt
hervir un biberon
saltar la comba
rascarme la espalda

ire agregando otras situaciones mientras las vaya viviendo, unque no garantizo volver a pensar siquiera, en esto.
Son las once y media de la mañana. Marta vuelve a las tres y quince.
fin del informe

1 comentario:

Anónimo dijo...

Soy la mami que ha abandonado sniff a su hijo por primera vez. No lo llevo del todo mal porque hoy estoy muy entretenida hablando con todo el mundo de mi bb y mi baja y todas las novedades laboral-personal de los compañeros y as.

El bb esta perfecto y a Victor se le ha dado mejor que bien esta primera mañana ... Les quiero mucho.

BESOS A MIS DOS HOMBRES QUE ECHO MUCHO DE ------

Nos vemos en apenas tres horas