4 de junio de 2006

LOS TIOS FRANCESES

Como algunos de ustedes sabrán, Oliver es el producto de muchos cruces humanos ocurridos, en su mayoría, en tierras Argentinas. Su tatarabuelo Merlin, nació en Naucelles, un pequeño pueblo del sur de Francia, y llegó a Argentina a finales del siglo XIX, donde se casó con una mestiza hija de portugueses y nativos argentinos. El resto de la familia permaneció en Francia y aunque el apellido Merlin se fué perdiendo al casarse la descendencia mayormente femenina, aún vive en ese pueblo una descendiente directa de los Merlin: Marie Vidal. Y a pocos kilómetros de allí, en Carmaux, viven su hermano Pierre y su mujer Sylvette. Y fueron ellos quienes estuvieron la semana pasada de paseo por España; y con el objetivo de conocer al pequeño Oliver Merlin, el madrileño. Le trajeron de regalo un atuendo veraniego muy bonito que pronto lucirá en este blog y por calles avenidas y salones; y una botella de licor de ciruelas elaborado en alambiques tradicionales y que no probará, hasta que tenga 18 años.

Aunque Oliver no dió muestras de reconocer el idioma de Voltaire, Maupassant o Zidane; tampoco parece dominar aún el español, por lo cual la reunión se desarrolló entre sonrisas y abrazos que recibió sin entender una palabra.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

I say briefly: Best! Useful information. Good job guys.
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Anónimo dijo...

Nos hemos reido mucho con tu mirada de reojo. Pierre, señala con el dedo a la cámara para que tú la miraras. Rebelde, tú miras su dedo de reojo desconfiado y como pensando: ¿qué pretende éste gabacho? no pienso mirar a donde él señala. jajaja

Mamá Marta