Con su hora del biberón no se juega, y la respeta como la ley; exige su cumplimiento y verifica la calidad del servicio pudiéndolo aprobar con onomatopeyas llenas de emes, o reprobarlo con firmeza, silencio, y labios prietos de "eso no entrará aquí"
En general acepta su biberón de las 11:00 am con grandes muestras de excitación y suele terminar sudado en la frente, como me pasa a mí cuando como algo que tiene ajo.
Desde hace unos días, cuando le doy su comida, intenta tomar el control del recipiente, cosa a la cual le ayudo y le hago creer que es él quien se lo toma. Cuando ya le queda poco, y parece que ha saciado su avaro estómago (rara vez vomita) termino dejándoselo en sus manos para que juegue a tomarse el biberón como un bebé mayor. Lo que sucede es que se mancha la cara, hace gorgoritos de leche y saliva, y una serie de cuentismos que suelen decidirme a quitárselo y cambiarlo por un muñeco, o cualquier otro objeto pasible de ser admirado por sus colores y degustado a placer. Es una interesante imágen la que ofrece Oliver cuando le come el ojo a la rana, pero no pude lograr ninguna foto enfocada ya que estaba presa de una gran agitación post alimenticia. El, no yo.
2 comentarios:
Muchas mañanas veo fotos desde la oficina que esa misma mañana tu padre te ha hecho y las ya las ha colgado. Es alucinante poderte ver en el momento biberón que acaba de pasar hace apenas una hora....Os quiero. La ultima foto estás con una carita de satisfacción.....!
Aprovecho a dejar constancia aqui de que los cereales que añadimos a la leche del biberón un par de veces al día, te dan pedos. Es asi, los cereales te producen tales pedos que a veces nos parece que estás haciendo kk, y resulta que el pañal está impoluto...y miras echado en el cambiador con cara de aaah iba de mosqueo!!
mamamarta
yo pienso que taly cual
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