2 de mayo de 2010
1 de mayo de 2010
Menudo chuletas..
Ahí venía, rezagado; con su palo y su gorra torcida. El jersey atado a la cintura y su gesto de chulo. Por suerte tengo este blog para traer en unos segundos al bebito que fué hace nada.
3 kolegas
11 de abril de 2010
fotos encontradas
Ayer vacié la tarjeta de mi teléfono movil para tener sitio para + fotos. Esta es una de ellas, en algún parque, antes de empezar el invierno que ya acabó.
4 de abril de 2010
Nos reíamos & papa te quiere.info
Así es la vida, amigos, lectores casuales, y analfabetos con dominio de internet; veo esa foto y pienso que ese niño fuí yo, que el mayor es mi padre y que también nos reíamos. Yo, ya no tengo a mi padre para reirme; y ahora soy el padre que se rie con su hijo. Aqui estábamos en el mar, pero podríamos perfectamente reirnos en la montaña, en la pradera o en el parque solar. Te quiero mucho oliverito.
El tubo de los recuerdos
Hoy, como tantas otras veces, Oliver se sentó a dibujar en el ordenador sin mi control o indicaciones. Tras un buen rato manipulando y coloreando, me llamó para que le guarde este dibujo bajo el nombre: "el tubo de los recuerdos" Lo cierto es que la obra esta buena de por sí, para un niño de 4 años. Pero lo que me llamó la atención es el nombre que eligió.
Solo falta el fotógrafo
Cuando me senté a escribir este recuerdo reciente; mientras revisaba las 500 y algo de fotos que saqué, tuve un puño de temor en la tripa del fotógrafo. O sea yo. Me dije: "otra vez olvidaste hacer una foto de grupo!" Pero no. Fué probablemente de las primeras fotos que hice, y luego me relajé. No me gusta sacar fotos de gente posando en grupo, y por ello siempre olvido hacerlo aunque no tenga la menor intención en ello. Creo que son muy útiles para este tipo de medios, una sola foto que muestre quienes estaban y luego detalles poco posados y verdaderas "instantáneas". Aquí estábamos por entrar al parque Loro sexi; cuyo nombre alude a los seres alados de vivos colores que allí exhiben y al antiguo nombre romano de la villa de Almuñecar, cuando la habitaban los sexitanos; que poco o nada tenían que ver con el concepto actual que le damos a la palabra sexi en estos días.
De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Terri, Chiki, Marta, Ada, Teo y Oliver. Sólo falta el fotógrafo. C´est moi.
Y por supuesto nadie se acostó a dormir la siesta en el anunciado jardín de cactus (que por cierto, no recuerdo haber visto)
De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Terri, Chiki, Marta, Ada, Teo y Oliver. Sólo falta el fotógrafo. C´est moi.
Y por supuesto nadie se acostó a dormir la siesta en el anunciado jardín de cactus (que por cierto, no recuerdo haber visto)
3 niños y 3 mil olas
Bueno; así sucede con las cosas intensas cuando se las recuerda desde sitios habituales. Esta foto parece un recuerdo lejano pero sólo han pasado 5 días. Lllegamos a Almuñecar el martes por la tarde; allí estaban desde el día anterior los amigos Chiqui & Terry con sus hijos Teo y Ada. Compartimos dos días de playa, juegos, y comidas antes de irnos otros dos días a Salobreña.
Yo no llegué a mojarme los pies en el agua, pero los niños no temieron y luego tosieron o carraspearon, sin llegar a coger fiebres o guardar cama mas que lo justo para reponerse antes de otra jornada similar.
Lo que si hice, fue sacar fotos porque tengo la cámara de video estropeada y entre las más de 500 que saqué, elegí algunas de las que podréis ver en las siguientes entradas. Fueron unas buenas vacaciones.
Yo no llegué a mojarme los pies en el agua, pero los niños no temieron y luego tosieron o carraspearon, sin llegar a coger fiebres o guardar cama mas que lo justo para reponerse antes de otra jornada similar.
Lo que si hice, fue sacar fotos porque tengo la cámara de video estropeada y entre las más de 500 que saqué, elegí algunas de las que podréis ver en las siguientes entradas. Fueron unas buenas vacaciones.
3 de abril de 2010
Al final del paseo
Asomados
Oliver y Marta se almenan desde lo alto de la torre mientras el mundo moderno discurre por detrás en forma de urbanizaciones perecederas, playa y mar. Hasta arriba se las aguantó como un campeón, pero la vuelta cargó papá con la bolsa de patatas que llama hijo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)