28 de diciembre de 2011

Un pozo hasta el mar & otros planes playeros




Con la lógica cautela de aquel que no cree en su propia suerte, la primera mañana en Valencia nos fuimos a la playa a las diez y poco de la mañana. Lejos de congelarnos o sufrir los reveses de un tiempo invernal, la arena invitaba a tirarse y dejar que el sol caliente las partes expuestas.
Oliver, pronto decidió cavar un pozo para que el agua de mar lo inunde y más tarde nos fuimos de excursión por las piedras del rompeolas (de cuya visita sólo hay vídeo) mientras Marta y Camila se quedaban jugando con unos gatos que pretendían cualquier clase de comida que pudieran mendigar o robarse.

1 comentario:

Anónimo dijo...

las foto podrían ser sin duda de una revista de moda infantil...guapo!!!!
Sinin