El dice que es su novia, pero ella no sabe...

Aquí vemos a Oliver con Elena, una amiga que hizo en nuestras vacaciones en Asturias. Por alguna razón, y pese a la diferencia de edad, pronto comenzó a referirse a ella como su novia, y juntos salieron muchas veces a pasear al bosquecillo que hay detrás de esa puerta que se ve en la foto y que gustaba denominar "el país del miedo". De allí volvió una vez llorando y ella corriendo detrás. No se trataba empero de un desengaño amoroso o una proposición indecente rechazada. Es que haciéndose el conquistador había bajado por un talud de tierra hacia un riachuelo sin notar que arrastraba un hormiguero que se defendió con todos sus efectivos. Zarzamoras, Ortigas y otros nobles apellidos de la flora local también hicieron su aparición, pero ya se sabe: no hay verano si no hay novia y cicatrices para contar hazañas.