La calavera que se deshace

Viendo esta obra, me pregunto si muchos artistas figurativos que hicieron carrera y dinero con sus pinceles, nos estaban engañando...
No digo; ni siquiera propongo que esta sea una obra de arte. Pero tiene trabajo, los colores elegidos son inquietantes y esa calavera que se insinúa parece venir de un universo de estrellas negras alojado en una mente que no puede ser de un niño.
Pero lo hizo un niño; no podemos asumir que tenga a los cuatro años una visión tan mágica; una ejecución tan acorde a su intención.
Así que dejemoslo así; en el mundo real, donde la mirada es sólo tenue. Oliver me llamó desde el salón para que le guarde este dibujo que había hecho en el ordenador. Sacó el tablero deslizante donde descansa el teclado y me dijo: Se llama "la calavera que se deshace".
Y por supuesto, se lo guardé.