Reflexiones tras la gripe

 

Nota: La siguiente es una entrada sin edición ni correcciones, de las que llamo ni una coma atrás y que simplemente escribo lo que siento en ese momento. Seguramente que el texto pulido brillaría más, pero no quiero brillar sino simplemente decir lo que me viene a los dedos.

Hoy, Oliver, está literalmente sembrado. Tras superar una semana de gripe donde su estado físico lo arrastraba de camas a sofás, hoy se levantó con los hilos tensos de verdad. Lo suyo no es lo físico, claro. No corrió como un loco ni quemó parte del mobiliario. Lo suyo era retomar la actividad creativa general... Empezó tratando de sacar la canción del policía en beverly hills en su piano (por ahora no pasa de seis notas seguidas sin error); luego sacó unas plantillas de letas y se puso a copiar y practicar su caligrafía (dándose ánimos a sí mismo, diciéndose muy bien, queriéndose) Luego se puso a copiar un dibujo de bob esponja que yo le dibujé; hizo quizás seis dibujos y varios de ellos los califico: "para enviar por correo" "para colgarlo en internet" De verdad, no estoy diciendo tonterías ni locuras. Ya no seguiré fingiendo que es normal pero con excentricidades ante los demás, pero es que se pasa y no se ni que decirle. Luego hizo trabajos en plastilina, cosas normales sin calificativos de su parte, luego se vino al ordenador y estuvo dibujando y escribiendo letras un buen rato, quizas media hora, quizas mas. Esto tampoco es una tonteria. Yo confío plenamente en que sabe encender el ordenador, abrir el programa, maximizar la pagina si no aparece grande. Sabe abrir archivos nuevos sin guardarlos y por supuesto, encontrar los videos de bob esponja y abrir you tube, posicionar el cursor en buscar y escribir bob (espacio) esponja. Lo sabe hacer porque sí, porque el quiere. Ya está aprendiendo a leer y aunque a mi madre le parecerá una barbaridad (con ella llevaría leyendo y escribiendo un año atrás) lo dejo que aprenda solo. Es interesante verlo buscarse la vida tratando de darse cuenta de que en realidad, si lo sabe. Porque sabe escribir. Ahora esto: En su locura de recuperar tiempo intelectual perdido, me llamó desde el ordenador para que le dictara ciertas palabras que el quería escribir: BOB ESPONJA; PATRICIO ESTRELLA; OLIVER MERLIN; CHUMPIQUI; TAMBURO. Estas dos últimas, no hace falta que os aclare que no existen. Y cuando digo que quiere que le dicte palabras me refiero a que hace verdaderos dictados en el ordenador. Sabe casi al segundo la posición de la tecla con la letra correspondiente ¿tiene que sorprenderme acaso eso? les aseguro que podria hacer un dictado mucho mejor que cualquiera de nuestras abuelas (me refiero a abuelas vivas) y por supuesto que no tiene problemas en dar espacios o pasar a la siguiente línea...
Y esta misma mañana, con la inocente plastilina ocurrió otra cosa. mezcló los colores, se le quedó una masa gris, fué hasta su habitación, trajo el cráneo de plástico que tiene (venía de regalo con el mundo) y le metió la plastilina dentro argumentando que era lo que tenía porque aún no le venía su cerebro y que jo! que cuando viene el cerebro y el resto del cuerpo humano.. Porque claro, como tiene tres años y 9 meses, es fundamental conocer a fondo el cuerpo humano. Cosas tan fundamentales como la composición interna del oído, como entra el sonido (sic: "por ejemplo, un niño que grita en el recreo") por el oído haciendo vibrar el tímpano, moviendo esos huesitos y pasando al nervio que va al cerebro. Ya se que esta vez mi relato es febril y griposo; lo estoy. Sé que salto de un lado a otro como Oliver recuperándose de la gripe. Todos estamos recuperándonos de esta semana. Pero es así, este es tu blog amado mío, esta es la memoria que yo te guardo de tu vida y que es pública y feliz y muchas veces triste. Pero lo cierto es que estas palabras son tu historia y todo lo que haces, las cosas que dices y tu forma de asombrarnos forma parte de tu vida. Hoy eres un genio, mañana serás espero un hombre feliz. Cuanto tiempo pasará hasta que leas estas palabras y sientas lo mismo otra vez al leerlas otros veinte años después? En fin, reflexiones. No quiero ponerme demasiado mimoso, porque te estaba poniendo a parir...
Y otra de Oliver esta misma mañana: Está dibujando letras en un papel y de pronto llama a marta y le dice: "Mira mamá puedo hacer magia! Dibujo una ele normal, y luego una ele dada la vuelta sobre ella y me queda un cuadrado..."
Y entonces me acuerdo de Mayte, su maestra de la escuela. El viernes la fuimos a saludar. Aunque Oliver no había ido a clases en toda la semana por la dichosa gripe, fuimos con Marta a la salida del cole y estuvimos con Mayte, quien muy cariñosa le dijo que esa semana habían aprendido un color nuevo: el rojo! Se imaginan lo que me pudo venir a la cebeza en ese momento? No dije nada, simplemente me acordé que esa es tu clase, la salita de tres. Que te toca aprender el rojo, coño, que no me des la vara con que te dicte cosas en el ordenador, ni que médula ósea ni que como sacar una canción al piano. Aquí en esta casa se aprenden los colores y cuando te sepas de memoria todo el catálogo de pantone hablamos, vale?
En fin, que aquí dejamos la gripe de un lado y recomenzamos mañana la escuela, Mayte, y los colores. Lo demás queda en casa y en tu blog.