Esta mañana Oliver se sentó tras breve desayuno a crear su avión con pasajeros. Yo, para que no se despiste, le hago de "ayudante" limpiándole los pinceles cuando quiere cambiar de color. Ahora esta jugando con una pelota y cantando una canción de extraña letra mientras asegura que caminará hasta el parque porque ayer me destrozó la espalda cargándole todo el viaje ida y vuelta al museo.
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