20 de junio de 2007

DESENFRENADO FRENILLO

Hoy fué un día muy especial para Oliver y nosotros. Por si alguien no lo sabía, Oliver nació con el frenillo sublingual demasiado corto. Este pequeño detalle que no resultó jamás un impedimento para su afición a la teta, las comidas frías y calientes, las patatas fritas, el pan y tantas cosas que le gusta engullir. pero, al parecer, podría serlo cuando quisiera pronunciar correctamente las erres (de momento su léxico no suma más que una decena de palabras y la mayoría de ellas, incluyen mama o papa en su pronunciación.)
Además, una lengua que no sale de la boca no es una lengua libre, no hurga ni repta por su barbilla buscando restos de helado ni, por supuesto, podría usarla más adelante para tareas recreativas o lúdico amorosas....

En fin, esta mañana, decía, fué sometido a una sencilla operaciíon a frenillo abierto, que le permitirá desde mañana, hacer todo lo que mi cansancio y la redundancia me impiden redetallar.
Todo salió muy bien, pero fué duro dejarlo en manos de extraños que se lo llevaron llorando a dormirlo, y luego entregado a su amantísima madre, en un estado de semiconsciencia, con un suero en su manito, y con la carraspera producto de haber sido intubado.
Entró al quirófano a las 10 am, y a las 10:25 ya estaba en brazos de mamá, y tras una hora de cierta confusión y molestias, se recuperó lo suficiente como para exigir pan, dibujar en su cuaderno, y besar a sus papas...
aquí lo vemos antes de la operación, sacando todo lo que podía la lengua para demostrar el "antes" y ataviado con una gigantesco pijama del Hospital ramón & Cajal.
Aquí, ya desfrenillado, duerme el sueño de los justos y la mona de la anestesia, soñando cosas felices, espero, y custodiado por su muñeco El.lo, que le regaló su querida prima El.la

ya recuperado, sentado en su camita y esperando el alta mientras dibuja un garabato arrebatador. En realidad, pintó con un marcador indeleble las sábanas del hospital, que esperemos no manden a casa para que las lavemos...




ya en casa, en este video de escasa calidad lo vemos disfrutando de su tambor nuevo; y dando muestras de su total recuperación aunque no dando grandes muestras de ritmo pero si de vehemencia percutiva...

TE ADORAMOS OLIVER!!! ERES EL MEJOR

6 comentarios:

Raúl J. Maldonado dijo...

¡Confiesen, macacos hispanos! Sometieron al niño a esa operación por una mal dirigida admiración a aquél músico, el de Kiss, que espantaba a vuestros padres en la lejana adolescencia... Y por eso, luego, le insistían con el tamborcito y la batería...
En fin, ya en serio... ¡Qué bueno que haya salido todo bien! Deben haber sido 25 larguísimos minutos, dándose ánimos mutuamente.
Desde la Reina del Plata enviamos nuestro cariño y nuestros mejores deseos para Don Erre, y que tenga una mejoría más que rapidísima.

Por cierto... Si quieren probar la plena funcionalidad de la lengua de Oliver, que diga "Raúl" en un video no estaría nada mal... ;)

RGAlmazán dijo...

Me alegro de que todo saliera bien. Se le ve estupendo después de la operación.

Por cierto, hemos sido abuelos anoche. Si queréis ver algo sobre la recien nacida Maia, su tío Curro la ha abierto una bitácora y yo ya la he hecho una entrada con alguna foto.

www.maiatieneunblog.blogspot.com

Nos vamos a verla.
Muchos besos para Oliver y para vosotros.

Salud y República

Anónimo dijo...

Rafa,

GRACIAS, ya ha pasado eso es lo mejor porque la verdad que lo pasas mal.

ENHORABUENA POR MAIA, la Peka ya me ha dicho que nació por cesárea y que es preciosa, ahora entro en el blog.

Un beso grande

Marta

Anónimo dijo...

LA OPERACIÓN DE OLIVER

El día 20 de junio le operaron del frenillo. Un miércoles. Geles ya estaba avisada porque queríamos estar con él hasta que le durmieran y antes de despertarse. Pero ni con contacto se pudo.

Esa madrugada se despertó a las cinco y media y como no podíamos darle nada, ni agua ni teta, lloró por bastante tiempo hasta que se despejó. Por eso, aprovechamos a irnos al hospi y a las 7 y cuarto estábamos allí.

Victor se cabreó, sacado como dice él por los nervios de la operación. En admisión en lugar de llamar por lista, habia que pedir vez, como en la pescadería. Ningun cartel lo señalaba. Bastante después de estar esperando, nos enteramos de ello. De todos modos, pasamos los segundos porque se lió una buena: el que nos dio la vez, la persona que a su vez se la habia dado iba a otra cola, para otra cosa, vamos que se montó descontrol que seguro se repite todos los dias porque son unos cutres que por no comprar un bicho de estos de la vez…

“La semana que viene lo van a comprar” le dijo una chica a Victor cuando lo reclamó y se descargó diciendo “si, claro, a tomar por culo” , yo me quedé estupefacta porque él nunca reacciona asi, más bien se come los conflictos para adentro que es mucho peor para la salud. Dice que le sentó de maravilla la descarga…Me pareció bien, siempre nos comemos todo, y en esa situación no puedes pedirle a nadie control, y ellos lo saben, por eso la chica ni se inmutó.

Nos subimos a la planta 11 a la unidad de lactantes que es como un área más adaptada a los pequeños, mini-comedor con juguetitos, muñecos en las paredes y dibujitos por doquier.

Nos dieron un pijama gigante, le sobraba más de un palmo de pantalón y de mangas… jeje le quedaba ridiculo y a la vez te daba ternura verle con él; le pesaron (11,850 kg creo, ahora pesará menos seguro porque ha adegazado un poco) le midieron la tensión y la temperatura.

Nos vino a recoger con un celador que es el que empuja la cama, Julia la jefa de cirujía, amiga de Geles y con el bebe en brazos bajamos a la 6ª planta donde están los quirófanos.

Como no encontraban el informe de Oliver (menos mal que teniamos ese contacto y tuvimos que esperar menos de lo que hubiera sido sin el), dos adultos echados en su cama con ruedas pasaron antes que nosotros a operarse y eso que los niños son los primeros. Todo por la “pérdida” de sus papeles.

Oliver no lloraba pero estaba muy tenso en mis brazos. Todos los chicos y chicas vestidos de verde e incluso sin quitarse las mascarillas, se acercaban a Oliver y le llamaban por su nombre, todos muy cariñosos, pero a él nada de eso parecía satisfacerle. Se nos acercó su anestesista, un tipo muy majo y una de las chicas y llegó la hora de llevárselo, se resistió y se lo llevó la chica llorando. Eran las 10.

Nos dimos la vuelta y a esperar. Victor leía una revista de historia, es como él lleva sus nervios, no habla. Yo al revés no paraba de decir cosas. Pasaron 25 minutos y el Doctor Marín que fue quien le operó, vino a decirnos que ya estaba que todo bien; y que los puntos se reabsorverían en 10 días.

Esperamos unos minutos de nuevo, y viene Julia para ir a la sala de despertar. Sólo uno de los dos, convenimos rápidamente que iba yo.

Julia me previno que algunos bebes se ponen agresivos y pueden pegarte por efecto de la anestesia. Que estuviera tranquila para que él no se pusiera más nervioso. Lo estuve (por fuera, claro). Me dio impresión oir a Julia diciendo “a ver llevar al niño a la madre, ese niño que no se quede sólo…” Y imaginarme que Oliver pudiera estar solito asustado en una cama sin consuelo, se me encoge el corazón. Me lo trajeron en brazos y el anestesista creo que llevaba el suero en la mano. Me preguntaron si me lo ponian en la cama o lo cogia , la pregunta me parecio estúpida. El venia sollozando y con cara de susto y confusión. Se cogió a mi pero tampoco pareció estar contento con el cambio de brazos y de volver con mamá y era porque estaba confuso despertandose de la anestesia.

Tosia y tenía arcadas fuertes y el pobre parecia que iba a potar pero nada… no tenia nada en el estómago. Eso me preocupó porque tenía arcadas muy largas, parecia que se ahogaba mal. Yo preguntaba por ese sintoma y me decian que tranquila que era por la flema de haber llorado mucho … Uf no quiero ni pensar cuanto tardaron en dormirle...

He leido que en las intervenciones de bebes y niños, deben tomar la precaución de tener todo listo en quirofano para no hacerles esperar ni de sufrir más de lo necesario…pero estoy segura de que se lo tomarian con calma. Al fin y al cabo si no es su hijo, no sufren oyéndole llorar… uf

Lo primero que les dije cuando me lo estaban pasando a mis brazos fue: pero limpiarle la boca, no?, me salió del alma, tenia sangre como hacia un lado de la cara y dentro de la boquita en el pocito de debajo de la lengua. Me parece muy fuerte que no le limpien la carita al acabar. Oliver venia hacia mi mirándose asustado la mano donde tenia la vía del suero puesta . Ayer soñó con ella, se desperto llorando y diciendo ta-ta (ya está) mirandose las dos manos, en la parte donde se la pusieron. Pobre. Eso lo repetia mucho en la sala de despertar ta – ta como autoconvenciéndose de ello. Debe ser que se lo decian los médicos ya está … como para calmarlo y se le quedó jifado.

Los dos lo hemos pasado muy mal. Vic me confesó después de que pasó todo, que estaba muy nervioso durante la operación. Yo mientras que estabamos esperando le llegué a preguntar si no pensaba en cosas raras…él me dijo que no, que qué iba a pensar (con tono molesto). Me lo creí, me dije ya estás histérica perdida, que no pasa nada. Pues no, el también estaba con miedos…

En fin, yo vestía un gorrito de baño verde, batin del mismo color y unos patucos sobre mis zapatos. Me lo entregaron con la chaqueta a medio poner y desnudo, sin pañal. Luego me entregaron una toalla para taparle.

Me pusieron un empapador en las piernas para que no me meara y sentadita le iba meciendo y hablando y cantando.

Se tranquilizó. Dije que avisaran al padre para que se acercara a vernos. Dentro de la sala no podiamos estar más que uno. Al poco de llegar Victor, nos dijeron que ya le subian. El anestesista encargo que cambiaran los horarios estipulados de tolerancia al liquido y de las 14 h. lo adelanto a las 12.

Nos subimos a la habitación suya. Compartida con Candela que iba a drenarse los oidos por una otitis y ademas aprovecharon a operarle de vegetaciones (cómo roncaba esa nena ¡).

A las 12 menos cuarto, no podia esperar más, le di el pecho los dos echados en la cama (cómo no) y se quedó dulcemente dormido tres cuartos de hora. Cuando se despertó tenia mejor humor y ya empezó un poco a jugar. Al poco le trajeron yogur y natillas, no quiso. Jamon de york que pedi, tampoco. Y el pedia paaannnnn. Asi que le dimos paannn.

Y con eso en el estomago nos fuimos a casa a las 16 h (8 horas después de la admisión). Estabamos agotados por el madrugon y por la tensión. Victor queria que nos fueramos a las 14 h. porque estaba perfecto. Las enfermeras de la mañana nos dijeron que a las 16 horas le dábamos una medicación (un dalsy con sabor a apiretal y de consistencia menos densa que el dalsy) y que se iba a casa. Al final, ni mediación ni leches, hubo cambio de turno, pregunte a la nueva y no tenia ninguna indicacion de darle nada y como teniamos la hoja de alta nos podíamos ir, pesarosos por no habernos ido dos horas antes a casita.

Esa tarde estuvo perfecto, como si nada. Salimos a pasear, vimos al padre de Teo y no se lo podia creer que esa maána le hubieran operado y tuviera debajo de la lengua cuatro puntos. Lo acostamos eso si, a las 8:30, estaba destrozado de cansancio.

Al dia siguiente estuvo un poco peor. Le hemos dado la medicacion más fuerte, pero no seguida, sólo cuando le veiamos molesto. Eso si, la apiretal cada seis horas.

Las dos primeras noches, lloró de madrugada porque intentaba pillarse a la teta y le dolía o le molestaba y se cabreaba. Los vecinos lo oyeron y como lloró bastante pensaban que algo le pasaba que no era normal.

Bueno, ya pasó. No lo he pasado nada bien escribiendo todo esto porque lo rememoras todo de nuevo.

Oliver mueve la lengua hacia arriba y hacia los lados dentro de la boca y nos mira como chuleando, como diciendo: mira lo que se hacer…

Nos lo ha hecho a los dos en el cambiador. Aun no saca la lengua más de lo que lo hacía antes. Es decir , sigue sin superar el labio inferior. Imagino que será asi hasta que se vayan los puntos, ya no le moleste y además se acontumbre a manejarla, jeje.

Un beso de la mami.

26 de Junio de 2007

Anónimo dijo...

El domingo dia 1 de Julio, aprovechando una mañana nublada y con airecito, nos fuimos al parque del Retiro. La verdad que estuvo muy bien. Lo prometido no lo cumplimos: la tamborada. No estaban los chicos en la columnata tocando el tambor pero Oliver no se desilusionó. Por la tarde, eso si, en la piscina, no paraba de simular que los estaba tocando. Mientras pasea, incluso, se lo dedica a la gente. Se para y los toca en el aire con cara de concentración. También se da en la tripa con las dos manos. Vamos que está pelin obsesionado.

je

beso de madre

Anónimo dijo...

La madrina, Almudena, reclamaba su presencia en este blog en la parte del tambor, puesto que ella fue la que se lo compró con mi sugerencia, pues ella desconocía esa nueva obsesión oliveriana. Ya es conocida por todos, por cierto, incluso en la piscina, le preguntan, "qué Oliver ¿tocando el tambor?", o _"Oliver toca la batería que quiero verte" ... en fin.

beso a la madrina y a su ahijado querido