20 de agosto de 2006

LOS STRINGAROS EN ESPAÑA


Tras varias semanas de inacción en este sector virtual de la vida de Oliver, he retomado esta misma tarde la decisión de seguir adelante con los sucesos desde julio en adelante, porque de seguir sin colgar nada, terminará Oliver haciendo sus propias anotaciones.
No exigiré a la prosa más que su sola existencia y no corregiré mis textos por el inmenso trabajo que costará esta actualización.
A principios de julio llegaron los Stringaros, compuesto en un grupo de dos humanos mayores y dos niños distribuídos por nombres en Luz y Vittorio.
Esos días fueron los más calurosos del verano, y nos arrastramos más que pasear hasta tarragona donde pasamos cuatro días de sana y sudante diversión.
Oliver hizo muy buenas migas con luz, quien le cantaba y enseñaba juegos que probablemente lo marquen para siempre. Esto último, lo puse por hacer conversación, ya que todo redactor que se precie de tal debe someter a sus textos a frases sin sentido que sólo tienen el objetivo de llenar espacio, como es esta misma.
Por cierto, esto me recuerda que debo llamar a la correntina para que me pase su receta de los chipás. Otra frase al parecer sin sentido, pero con un gran futuro en mi estómago.





2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los stringaros vinieron de paseo a España para conocer a Oliver y pasar tiempo con nosotros. Pasamos días de calor, los más calurosos del verano. Lo pasamos muy bien juntos. Para mi ha sido un descubrimiento Luz, que era casi un bebito la última vez que la vi y el mes pasado me encontré con una nena muy ubicada y super enrollada. Cuidaba a Oliver y se echaban de menos cuando estaba fuera. Porque los Stringaros fueron a San Sebastián y a Roma...Menudo viaje a Europa !! Un beso grande, y nos veremos pronto.

Marta

Anónimo dijo...

Escucho ahora a Bebe con los casquitos en el trabajo. La cosa está muy tranquila en agosto. Acabo de leer que la razón por la que los bebés seáis tan rechonchos es porque la capa de grasa que tenéis en todo el cuerpo es para mantenerlo caliente. La llaman "grasa parda". Mientras estáis en reposo, es necesario, pasas todo el tiempo sentado o echado. Luego esa grasita desaparece y os estilizáis cuando comenzáis una vida más activa, gateando o caminando.

Mamá Marta