2 de febrero de 2006

Aprovechando un respiro que el invierno nos ha dado aquí en madrid, hoy salimos con Oliver a pasear hasta la biblioteca del barrio. allí, también hay un viejo silo donde hace años se guardaba el ganado. El ascensor no funcionaba, así que subimos por las escaleras para que el pequeño tuviera una buena panorámica de esta parte de la ciudad. Pero no vio nada, estaba durmiendo...


Bueno, estoy reventado y me voy a dormir.

Mañana les contaré sobre la extraña obsesión de Oliver con el ventilador de techo.

Quizás se su primer juguete, no sé.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola sobrinito Oliver!!!
Es un placer y una emoción muy grande conocerte.
Soy la tía Lele y vivo a miles de kilometros de tu casa, pero desde aquí mi corazón late muy fuerte cuando veo tus fotos...Ojalá pueda pronto abrazarte y contarte personalmente que los quiero mucho a tus papis y que a pesar de la distancia entre nosotros, vamos a conocernos y querernos mucho.
Te contaré dentro de algunos años algunas cosas que hacíamos con tu papá de chicos (pero será un secreto entre nosotros).
Desde aquí les mando muchisimos besos a los 3 y pronto los podré llamar para conversar y que me cuenten de vos.