Como suele ocurrir en octubre, comienzan las lluvias y llega tío o primo Gustavo (según se vea) a sus congresos de magia y cartomancia. Apenas vemos asomar su feliz cara entre las otras sonrientes; y aunque pasamos varias horas charlando y comiendo, la magia esta vez quedó para el próximo encuentro. Camila, ajena a la alegría general, mira seria sin entender a quien saludamos. No olvidaremos las gracias por la ropa para los niños y los alfajores terrabusi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario