Ayer jueves fue un día de huelga docente en Madrid y me dije que era un buen momento para irnos con Oliver a ver alguna exposición. Estábamos mirando en internet adonde podríamos ir cuando apareció este interesante plan. Esta exposición de cuerpos humanos y órganos internos resultó apasionante (y lo era) para nuestro pequeño anatomista que iba de vitrina en vitrina sin perder detalle de la audioguía y flipando en colores. Al salir por la puerta, hizo un amago de volver a tomar la entrada porque quería verla toda otra vez; volver con Teo y Ada, y de ser posible llevarse a casa algún esqueleto...
Al llegar, inmediatamente se puso a hacer esta copia del folleto que aclaro: (el dibujo del cuerpo se lo hizo marta en lápiz y él lo repasó con su boli) las letras y el resto del trabajo, su obra. Por la tarde, se encontró con sus queridos amigos a quienes llevó este folleto y su reproducción aunque no se mostraron particularmente entusiasmados con la idea de los cuerpos trozados y momificados...
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