Nosotros, en casa, aprovechamos para seguir los ritmos circadianos de la niña y sumergirnos en una piltra en el mismo instante en que ella rompía a dormir. Dos horas más tarde, y desde esa nube de ausencias que dan las siestas largas emergimos, más que despertamos y a ello doy gracias a los mencionados vecinos & amigos; y a sus niños claro. Todo salió muy bien.
20 de junio de 2011
La pesca de la trucha & otros asuntos no relacionados
Ayer, Oliver se fue de excursión con nuestros amigos & vecinos y sus hijos; a un sitio indeterminado de la sierra madrileña, en las inmediaciones de la provincia de Segovia. Su regreso lleno de alegría y emoción, sumado a que era casi la hora de irse a la cama, impidió que pudiéramos obtener información para elaborar un reportaje que, de todas maneras, tampoco iba a escribir. Con todo, y atendiendo a mis necesidades táctiles comunicativas, antes que a las vuestras de recibirlas; diré que había un evidente arroyo lleno de truchas y salmónidos imaginarios que los infantes pescaron hasta reventar sus bolsas. Luego, vadearon el río entre cocodrilos y amebas, y se enfrentaron a la aventura del bosque de los unicornios sin cornio. O caballos, creo que también se les llama así..
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