1 de septiembre de 2009
Atacados por unos monos y otras aventuras en faunia
Si, mi paso por faunia tenía que involucrar un alborotamiento simio porque así lo manda la ley de la jungla. No tenía plátanos ni cacahuetes, porque un imperdonable desliz me hizo dejarlos en casa a disposición de otros seres menos merecedores de sustento. Antes de sumirlos en la demencia total pregunté a Alvaro si le gustaban los monos y viendo que no era muy partidario, dejé que cayeran sobre mí y no pude hacerme fotos porque los malditos monos bien podrían haberme quitado la cámara (corren rumores de que los cuidadores los entrenan para que roben móviles y cámaras que luego revenden en el mercado chino -no tengo pruebas de esto-)
Finalmente, logré sacar la cámara y fotografiar a Alvaro y Claudia segundos antes de quedar prácticamente cubiertos de monos, foto que no incluyo por preservar su intimidad...
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