Sobre estas líneas puntos comas y palabras se ve una foto; Camila concentrada en su juego de cocinitas y Oliver por detrás, también a su aire. Cuelgo estas fotos desordenadas que fui encontrando en las cámaras; sigo con cierta dificultad para administrar a mi antojo las fotos desde la web pero igualmente aprovecho para darles un breve pie.
Aquí está Oliver con uno de los caballos de la "alemana"; una vecina de la cabaña de la sierra; buenos equinos, educados y cariñosos que muchas veces aceptan comida de la mano aunque sea la misma que tienen a su alrededor.
Tímido y con un dedo que transmite más duda que señal. Y de hecho, está señalando un pequeño hueco entre sus dientes inferiores correspondiente a la caída de su primer diente! Suenen pífanos, fanfarrias y trompetones a vara! El ratón Perez llegó con sus monedas y a los pocos días, otro diente a las arcas del roedor.
Camila y gato. En este caso, los inseparables Camila y gato miran la tele juntos. Ese felino se lo regalé hace un mes o así y desde entonces es su favorito. O era, porque desde hace una semana o así ha ampliado su familia a varios otros representantes del estático mundo plástico de los muñecos.
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