Las novatadas, aunque muchas veces crueles y ajenas a la razón, siempre han sido moneda de pago de los hermanos mayores a los recientes. Así, un niño le muerde la cara a su hermano hasta arrancarle un trozo; otra le hace un corte de pelo moderno a su hermanita, otro intenta defenestrarlo desde una sexta planta o, como en el caso que nos ocupa, Oliver le sella la cara y le escribe con un bolígrafo a Camila. Afortunadamente no le pintó unos bigotes con indeleble, aunque si tengo que ser sincero, no le hubieran quedado mal.
1 comentario:
Probecita!!! Lele
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