En el prado tras la casa de Asturias estaba este campo de fútbol donde Oliver hizo algunas paradas (o atajadas según el continente donde se lea) de gran calidad. Una de ellas, con la cara, que le puso al borde de la lágrima, y que contuvo porque quería ser recordado como el portero impertérrito.
1 comentario:
Hola Oliver
He recibido la postal que me enviaste, gracias. Me ha parecido um lugar muy bonito.
Yo, mis padres y mi hermana, hemos estado de viaje por belgica y Holanda, hemos conocido muchos lugares encantadores,me han gustado mucho estas vacaciones, sobretodo los paseos en barco por los canales de las ciudades.
Espero vernos muy pronto.
Un abrazo de tu amigo
Ismael
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