Este primerísimo primer plano del tiramisú de Jesús, es el único recuerdo que tenemos. Lo demás, convenientemente digerido por todos nosotros, se estará reuniendo manzanares y río abajo... Oliver disfrutó que no tenga chocolate de vino y ello porque no lo tenía, a diferencia del que solemos comprar envasado en tarrinas y que no podría competir siquiera en la categoría postres con esta obra de fina repostería elaborada por el hermano de mi Marta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario