
Como todos aquellos que tienen hijos ya saben, los niños gustan aprenderse las malas palabras para apoyar sus argumentos de una manera mas locuaz o llegado el caso, descriptiva. Todos les regañamos y yo, trato de modificar mis momentos de blasfemia o locuacidad tóxica para que suenen cosas como: me cago en Dior; hijos de pucelanos; o la concha de la lora, que aquí, es una inocente frase que aludiría en todo caso, a una caracola que tiene el periquito de alguien. Oliver no tiene permitido decirlas, y sólo se le permite dentro del contexto de una conversación que así lo ameritase: (ejemplo de una: _Mira, ese señor dijo puta madre. Eso se dice? No, putamadre no se dice.-fin del ejemplo)
Oliver hizo este dibujo hace unos días y su explicación es la siguiente: Es un niño que está dentro de una cápsula, y está rodeado de + cápsulas y plataformas... De un lado, tiene unas escaleras normales , y del otro una "escalera de las malas palabras".
Oliver hizo este dibujo hace unos días y su explicación es la siguiente: Es un niño que está dentro de una cápsula, y está rodeado de + cápsulas y plataformas... De un lado, tiene unas escaleras normales , y del otro una "escalera de las malas palabras".
Preguntado sobre el extraño nombre de la escalera, dice: Es así: subes al primer escalón y dices putamadre; en el segundo dice maricón, en el otro dice pedo, culo, esas cosas...
No pudimos regañarlo porque estábamos riéndonos demasiado para que nos salieran palabras.. jajaa
No pudimos regañarlo porque estábamos riéndonos demasiado para que nos salieran palabras.. jajaa
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