Antes de que las escenas se queden guardadas como quieran en la caprichosa memoria humana, aprovecho para colar este "recuerdo" real; una especie de sueño frenético y feliz; la anti-pesadilla de un niño: su primera visita a un parque de atracciones. ¡Gracias Paloma! Las entradas que nos regalaste no pudieron tener mejor uso.
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