Tras arroparnos convenientemente, decidimos que iríamos a un parque a jugar con la nieve. Pero al salir a la propia puerta, viendo la enorme capa de nieve acumulada y el vivo fragor de una batalla de bolas blancas, decidimos ponernos ahí mismo a hacer un muñeco de nieve frente a nuestro portal.
estoy seguro que muchas voces se alzarían prestas a señalar los obvios defectos del muñeco. Yo, con nula experiencia en la materia y marta que no parecía encontrar tampoco el método adecuado. Acumulamos nieve y la apelmazamos, y luego le pedimos un balde prestado al dueño del todo a cien, con lo que hice una cabeza, o algo semiencefálico...
Oliver disfrutó como un enano (de la variedad enano interesado en la nieve) y colocamos una zanahoria por nariz que fue donada por el supermercado Condis. Posteriormente le agregamos dos tomates cherry como ojos y finalmente un niño llamado carlos lo tiró sin que Oliver pudiera evitarlo. Dicho suceso hizo que perdiera su natural compostura y le gritara: "no tires mi muñeco, vale?!!!"
Nosotros le explicamos que la duración de los muñecos suele ser muy corta, por la tendencia atávica que todo niño lleva a destruir otros muñecos de nieve, origen quizas de muchas guerras o de las olimpíadas de invierno, lo cierto es que no lo sé...
1 comentario:
Auténtico meneco!!!
Confirmando que la práctica hace al... muñeco.
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