La enorme concurrencia por metro cuadrado construído útil hizo necesaria una provisión alternativa de postres pasibles de ser numerados con un tres, ser encendidos y luego soplados hasta extinguir. Tras la ingesta de la tarta de chocolate, vino la de frutas con vela de número que fué soplada una y otra vez haciendo muy posible la ingesta simultánea de crema, frutas y sebo de vela roja. digest dixit.
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