2 de julio de 2008

Oliver & madonna

1 comentario:

Raúl J. Maldonado dijo...

No tengo palabras para comentar lo mucho que me reí después de varias semanas de descuidar mis visitas al blog -el trabajo hace esas cabronadas, cada tanto-...
Claro que reirse al salir de una neumonía es un tanto más complejo y doloroso que lo normal, pero igualmente sano.
Hay tres cosas que nunca dejarán de sorprenderme:
1) La simpatía de Oliver, hasta cuando sacude su pañal con entusiasmo;
2) El talento de Victor;
3) Y la paciencia de Marta para soportar ese dúo...
Besos y abrazos,