En el último viaje a Tarragona nos trajimos uno de los cuatro caracoles que la Peka había reservado para Oliver, alejándolos de su cazuela que otros, voraces, consumen...
Yo no soy partidario de ese tipo de ingestas, y Oliver le puso a este de nombre Ella, como su prima, y nos la trajimos a madrid. Hubo un caracol anterior, Lito (QEPD) quien no sobrevivió a un paseo fuera de su casita y acabó intoxicado entre unas cenizas de sándalos...
Oliver le tiene mediano aprecio y disfruta enormemente haciendole el juego del "pin" que consiste, como muchos imaginarán, en tocarle los ojitos al caracol para que los esconda y luego volvérselos a hacer pin.. pin pin
No se si salvarse de la cazuela asegurará una vida plena o mínimamente satisfactoria a este pequeño ser, pero al menos no le falta su hoja de lechuga, su monda de manzana, su rayo de sol artificial. saca los cuernos y claro, si Oliver anda cerca, le hace pin.
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