Aquí estamos todos juntos la noche del 31 de diciembre en casa de los Pekos. Mucha comida buena y mucho primo y familia; uvas a las campanadas, fotos, abrazos y besos. Oliver resistió como un campeón hasta las dos de la mañana; sus primos iban cayendo como moscas pero el probó el cava y aunque la llamó agua mala, creo que le dió vigor para luchar hasta tan altas horas; tan tempranas del nuevo 2008. Se durmió a las dos y media en casa, y capitaneó la rsistencia infantil el resto del día desde las 8 de la mañana. la resaca de la "festa viva" lo volvió irascible y temperamental. se negó a comer en todo el día y se fué a la cama temprano con más llantos en su haber que en su debe. Pobre. Hoy se levantó mejor, y fué recuperando el apetito durante el día mientras cada tanto pedía que le pusiera la canción de don pepito y don josé. Ver y vivir... Feliz 2008
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