Como muchos notarán, en estas sesión de fotos del día de hoy, oliver luce diversos arreglos coloristas en su pelo que para nada forman parte de su estilismo habitual. Logramos convencerlo de recogerse el pelo con cosas de su prima leyre que, por serlo, ya le resultan más apetecibles dado el alto grado de competencia territorial y de posesiones que hay entrambos...
Mañana mismo le cortaremos el flequillo que le debe molestar mucho la visión.
Oliver se lo pasó en grande, corriendo detrás de sus primos y haciendo o intentando hacer todo lo que ellos. En este momento, y aunque apenas son las ocho y poco de la tarde, ya se fué a dormir sin comer y arrasado física e intelectualmente por las vivencias y sobre todo, el aire puro y libre que corría tímidamente por la sierra sin llegar a ser siquiera brisa, pero renovador y relajante.
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