ARQUEANDO EL LOMO
Aquí en su habitación, Oliver nos demuestra que con tres semanas es capaz de levantar su cabeza e incluso hacer algunas flexiones de brazos.
Aunque no parece ofendido con esa posición, en cuanto lo ponemos boca abajo empieza a levantarse y arquear el lomo como un gato haciendo yoga.
Su cara de concentración me exime de otros comentarios, y a duras penas me he reprimido de darle una colleja en la nuca a la voz de:
"la posición obliga!"
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