Hace unos meses Oliver fue seleccionado para participar de un pequeño tramo en la vuelta ciclista de España. Aunque no hubo mucho (tirando a muy poco ) entrenamiento, teníamos el objetivo no demasiado inalcanzable de no quedar el último; y de allí en más, el cielo. Seamos sinceros; Oliver no es un apasionado deportista, pero también es verdad que la naturaleza le dotó de buen porte. Allí luchó y pedaleó, y consiguió llegar entre los diez primeros. Te queremos campeón!