La cabeza y los hermanitos

Aquí voy con la loca abaturrada en la cabeza. Cara de pilla, sonrisa perruna del que tiene pasaporte de traslado cervical paterno asegurado hasta casa o, en todo caso, hasta que pase un perrito y ella exija bajarse porque:"quiero verloooo"

Encuentros, instantáneas y otras curiosidades de abril.

Esta es Sandra, una ex profe del cole de Oliver. Para ser exactos, de 2º de infantil. Aquí paseaba con su reciente retoño por el barrio y la vimos a la carrera de camino al dentista del pequeño cariado en proceso de desdentación, si es que ese palabro existiera.

En clase de música.

Un guapo de sombrero al salir de clases de piano. Reflexionamos sobre la vida; porque muchas veces queremos algo desesperadamente y al poco tiempo ya no nos apetece. Naturaleza humana hijo mío...

 No hay dos sin tres. A por la tercera república española!

Esta foto es de la semana pasada, antes de la caída de las dos paletas frontales. Un galán.

Su tesssoro! Con su cofre del tesoro asisitió a la tienda del barrio a gastarse sus chapas y papeles en un perro de pega que parece dormir eternamente aunque respira. Te adoro, guaperas.

Helados & encuentros del parque redondo

O la primavera invita a helados, o directamente los trae papá. Aquí un polo de nata y abajo una nariz blanca; luego vino un resfrío, los mocos, en fin...

En el parque redondo a darle caña al columpio hasta que brillen las arandelas; que la cola de niños se alargue hasta el cielo, papá. Yo leo el periódico y la columpio. Al partir, un encuentro emocionado con Alicia, una compi del cole; un beso y un adiós. 

Penúltimas locuras del ratón Pérez e inversiones cuestionables

El sábado por la mañana finalmente cedió. Oliver llevaba casi dos semanas añorando al ratón Pérez y un poco de ánimos, el viejo truco del hilo y va! ese diente ya es propiedad del roedor hispano. Otra cosa ya es si se lo cree o no. Tras una tarde en la sierra con su primo de 12 años, las dudas parecían lógicas y potentes. No es que su primo le dijera que no existe; es sólo que planteó sus dudas de como es que haría un ratón para ir de casa en casa con dinero y dientes a toda velocidad... Yo, que conozco bien las herramientas del enemigo, contesté que ni hablar. Que el ratón Pérez viene si crees en él, y si no crees, no vendrá. El viejo truco de la fe... Al fin y al cabo, hijo mío, que es más absurdo? Que un ratón vaya de casa en casa cambiando monedas por dientes o que exista un ser infinito y poderoso, creador del cielo, la tierra y todo lo que hay de aquí a 10 mil millones de años atrás? 

El perrito de la casa.
Me duele admitir que Oliver acabó gastando la mayor parte de sus ahorros (notas, exámenes, ratones Pérez, abuelos, etc) en un perro de pega que duerme la siesta y respira hinchando y deshinchando su vientre. Me duele, porque quisiera que pudiera tener uno de verdad y estos pisos de ciudad no son muy amigables para ello. En fin, un perrito es un perrito...

Con Lisa

Este fin de semana se quedó Lisa en casa. La muñeca de la guardería; compartida por todos los niños y niñas y probablemente portadora de múltiples enfermedades infecto-contagiosas que visitan los distintos hogares de sus compañeritos de clases, propagando por igual la alegría y los virus de la gripe.

La muñeca en cuestión tiene además, una mirada entre penetrante y condescendiente que en la primera foto dirige a cámara como diciendo "cuidadito conmigo,..."

Pero en realidad, Camila la adora. La ha llevado consigo de un lado a otro, han dormido juntas, mirado la tele juntas, comprado, parque....

Fin de semana turístico

Primos de mar. El.la, Oliver y Leire posan sonrisas y muecas en una tarde nublada pero seca de esa famosa fiesta cristiana que yo daré en llamar fin de semana turístico, al igual que en la noble república del Uruguay.
5 días en el delta del ebro; un poco de viento, un poco de lluvia, un poco de sol. Buena comida, paseos y aventuras de los primos.

Ese señor en bicicleta soy yo; haciendo un lamentable papel al tratar de dar un salto con una bici de paseo...

Guapas. El viernes fuimos a San Carles a visitar la playa. El viento nos alejó de la arena, pero nos dimos un buen paseo por el espigón del puerto deportivo donde los niños se hincharon a correr entre las piedras y a tirar comida a las gaviotas.

Camila de la mano de su amada y preferida prima Leyre. Dos diosas.

 Trío de aventureros. El sábado bajamos los 4 (yo soy el ausente en la foto) al barranco del lobo, un curso semi seco de un arroyo que afluye hacia el ebro cuando las condiciones pluviales lo ameritan. Un agradable paseo donde hallamos un hueso que a Oliver le da fantasear que es humano pero que realmente debe tratarse del antebrazo de un jabalí...