La primera experiencia de Oliver en un medio acuático ajeno a su gestación , algún lavabo, y su bañera, sucedió hace algunos días atrás; fecha no necesariamente importante a precisar, a menos que dentro de veintitres años gane el campeonato mundial de natación en 50 metros, dando una medalla olímpica a la gloria de España. Pero mientras eso no sucede, el pequeño renacuajo experimentó desde los sabios y buenos brazos de su mami, los primeros movimientos prenatatorios post natales. A ver quien lee eso en voz alta.
En fin, la alegría empañó la ocasión con agua clorada y las fotos que testimonian mis palabras o mejor dicho, grafican están muy próximas a estos balbuceos de dedo que digo escribir.
Sé que estoy retrasado con las informaciones de esta zona plana y virtual de la vida de mi hijo; pero quiero aclarar que dicha vida continúa sin pausa en el mundo tridimensional donde ahora, quizás come, quizás ya duerme.